Una vegetación exuberante y una vista increible al Cerro Picacho, son características propias de este terreno de 1800m2 ubicado en Altos del María.

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Por más de una década sus propietarios no habían tenido la oportunidad de realizar su proyecto soñado, un refugio insertado en este hermoso paisaje. La idea inicial fue siempre construir una casa pequeña, que sirviera como sitio de descanso y desconexión de la rutina.

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Bajo esta premisa, se decide aprovechar la única zona libre de árboles que tiene el terreno para ubicar el proyecto.

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La vista al Cerro Picacho era imprescindible para los propietarios, por lo que se decide emplazar la casa en forma de L, abriéndose completamente hacia el cerro.

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La áreas de servicio (cocina y lavandería) se ubica hacia la calle, y las áreas comunes (sala, comedor y terraza) se ubican hacia el fondo. Esto permite que tanto la sala como el comedor puedan tener una vista de 180 grados. Una sensación “adentro/afuera”

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Hacia el lado derecho se ubicó el área de descanso. La habitación secundaria se encuentra en planta baja y arriba de ésta se encuentra la habitación principal, la cual se abre completamente al cerro Picacho a través del balcón. La escalera funge como elemento central que enmarca las vistas del paisaje en ambas direcciones.